Psicología práctica y cotidiana
Todos hemos oído hablar de la Empatía, y en muchos casos, nos lo habrán explicado como “la capacidad de ponerse en el lugar del otro”.
Sin embargo, esto no suele funcionar muy bien en la práctica. Si bien es cierto, que a veces nos ponemos en el lugar del otro, en la mayoría de los casos lo hacemos únicamente porque coincidimos con la persona que tenemos delante, es decir, simpatizamos con ella.
Simpatía
Por tanto, podríamos decir que Simpatía supone COINCIDIR, y compartir los valores de la otra persona, simpatizamos con los amigos y con las personas que compartimos algo en la vida, y por eso, nos resultará fácil “ponernos en su lugar”.
Si bien, no nos resultará tan fácil “ponernos en el lugar” de aquella persona con la que no tenemos nada en común. Es éste, precisamente, el punto débil de ésa escueta definición de empatía.
¿Qué es la Empatía?
La Empatía es una actitud comunicativa que nos permite abarcar todas las interacciones interpersonales, independientemente de quien sea la persona que tenemos delante, estemos o no de acuerdo con ella, simpaticemos o no con ella.
Podemos definir pues la Empatía como la capacidad de expresar RESPETO del lugar desde dónde nos habla la otra persona, coincidamos o no con ella.