Experiencia de vida.
Hoy he salido a pasear, como otros días, pero hoy ha sido especial.
He utilizado todos mis sentidos y cada poro de mi piel, para recibir, para conectar con el paisaje.
He sentido el frío en mis manos y mi nariz.
He olido el aire, he respirado el bosque.
He tocado la tierra, los árboles, sus ramas, sus hojas, mis manos me han apoyado para descansar.
He escuchado el sonido del silencio, de los años, del río, de las rocas, de las hojas bajo mis pies…
He saboreado la brisa, el sabor del otoño, el gusto de sentirme unida a la tierra.
He visto, observado y me he deleitado con el precioso paisaje asturiano, en sus recónditos rincones, llenos de vida, en movimiento, sin causarle cansancio el paso de las estaciones y de los años…
Me he sentido maravillada y privilegiada, por sentir que todo aquello era para mí, que allí estaba esperándome, que allí seguirá por si quiero volver.
Me he sentido especial y llena de Energía, la Energía vital de una vida que sigue, que llena, que fluye, que pasa, y vuelve a empezar, una Energía que vibra con la mía, cuando, en momentos como hoy, me conecto y me siento invitada a disfrutar.
Dolores Rizo.
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