Festividad de todos los Santos y Halloween

Psicología y Espíritu

Ahora ya pasaron estos días festivos, para algunas personas sirvieron de pequeñas vacaciones, para otras de recuerdos, melancolía, tristeza, por la pérdida de seres queridos, y para los niños/as fue una fiesta, que fueron preparando desde el colegio, calabazas, vestidos… de Halloween.

Parece que se nos impone una nueva fiesta de disfraces, en éste caso, de muertos, brujas, esqueletos, zombis…A la misma vez que visitamos los cementerios,

¿no es acaso, un poco macabro?

Quiero compartir con vosotros/as, una visión de la vida y la muerte, aprovechando esta festividad, y por aquellos sentimientos, que seguro hemos revivido en éstos días, por el recuerdo de quienes ya pasaron.

Una persona, una vez, me definió la muerte como un nacimiento, me gustó.

Si entendiésemos la muerte como una parte de la vida, entendiendo la vida como un camino; Entonces, la muerte sería un paso más, para seguir “viviendo de otra forma”.

Somos seres Espirituales teniendo una experiencia humana” y no al contrario.

Es decir, antes de la vida estaba “la muerte”, antes de la muerte estuvo “la vida”.

Todo forma parte de un proceso Espiritual, y antes de Nacer a la vida que conocemos, ya existíamos, en otra forma, en otra dimensión, pero ya Éramos en Alma y en Espíritu;

Y nacimos, para adquirir un cuerpo, una forma, y para vivir la experiencia humana y material, conservando, eso sí, nuestra Alma intacta.

Al nacer “a la muerte” volvemos a SER en nuestra esencia más pura.

No desaparecemos, sino que nos transformamos, como dice Elisabeth Kübler-Ross, “La muerte no es más que el abandono del cuerpo físico, de la misma manera que la mariposa deja su capullo de seda”.

Así, de ésta forma, ya entendían nuestros ancestros la muerte, y nuestros antepasados la celebraban con una fiesta, viendo la muerte como algo cercano, sin miedo, celebrando la vida y la muerte, como dos caras de la misma moneda.

Por ello, podemos entender que en Halloween salgamos a la calle vestidos de muerte, lo que nos ayuda a no tenerle miedo y nos hace darnos cuenta de lo próxima que ésta la tenemos.

Es una fiesta, en origen pagana, cristianizada después, para recordar quienes somos en realidad, para sentir el velo, apenas perceptible, que separa la vida de la muerte.

Y a lo largo de la historia, hasta hoy, las brujas, mujeres con Sabiduría, conocimiento y poder, conocedoras del misterio de la vida y la muerte, cobran especial protagonismo en ésta fiesta.

Celebremos que la humanidad empieza a descubrir ese significado de la vida, que nos hace conectar con nosotros/as mismos/as, más allá de lo material, del cuerpo y de la mente. Para sentir nuestra esencia, nuestra Alma en su estado más puro, y sanar el dolor, el sufrimiento y la pena, con Aceptación y con la seguridad, de que un día, todos/as volveremos a NACER para siempre.

Dolores Rizo.

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Soy Dolores Rizo Vidal

Licenciada en psicología por la UNED.

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