Crianza y Educación
Los menores tienen múltiples formas de llamar nuestra atención.
Cuando esto ocurre es porque NECESITAN ATENCIÓN, bien para cubrir necesidades físicas ( alimento, esfínteres, sueño…), emocionales (afecto, valoración, aprobación…), para pedir ayuda o nuestra presencia, y con frecuencia, llaman la atención para cubrir una necesidad propia del desarrollo psicológico (fundamentalmente entre 2-4 años) el EGOCENTRISMO.
El egocentrismo es “querer ser el centro de atención “; es una característica más de la infancia, que se hará más o menos presente en función de la personalidad y el carácter de cada niño/a.
Durante la etapa del egocentrismo, el menor, no es consciente del otro/a ni de sus necesidades.
Nada tiene que ver con el egoísmo, característica de la personalidad adulta, donde ser el centro de atención conlleva dañar a otras personas conscientemente.
Aceptar dar atención a los/as más pequeños/as, no significa que todo esté permitido, sino que también tenemos que enseñarles las formas adecuadas y aceptables de llamar la atención y cuáles no lo son tanto.
De ahí, que tendremos que aprender a responder ante las formas de llamar la atención no adecuadas. De lo que hablaremos en otro artículo.
Resumiendo, no olvidemos darles la atención que necesitan, para cubrirles una necesidad primordial en su desarrollo y prevenir de futuros problemas psicológicos y emocionales, venidos de carencias o ausencias de atención, afecto o comunicación.
Dolores Rizo.
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